Los metales ferrosos son los más empleados por:
- Facilidad de obtención
- Bajo coste como materias primas
- Gran resistencia mecánica.
Los inconvenientes de los metales ferrosos son la oxidación, dificultad de mecanizado, elevado punto de fusión y baja conductividad eléctrica y térmica respeto a otros metales.
La mayoría de estos problemas son solventados de alguna forma por algún metal o alguna aleación de metales no ferrosos lo cual los hace tremendamente necesarios a los metales no férricos.